Reto de los 30 libros
Hace unas semanas en el
blog de Mauricio Montenegro se convocó a este reto de 30 libros, con una lista de características de cada uno de los mismos para compartir un poco de lo que hayamos leído. Hubo quienes lo hicieron en twitter y otros en blog, ese es mi caso, pues los 140 caracteres de twitter me limitan para hablar de muchas de esta obras. Espero que encuentren alguno que les interese y los invite a leerlo.
1. Uno que leyó de una sentada.
La Sangre de su Corazón, de Bernardo Ruíz. Es una colección de cuentos, todos con el hilo conductor de lo sobrenatural. Me lo eché tan pronto lo llevó mi padre a la casa, además de que es un libro pequeño, todos los cuentos se van solos. Vale la pena buscarlo, aún hay por ahí algunos ejemplares. Sin mencionar que tengo el gusto de conocer al autor y preciarme de poder llamarlo Maestro y más importante aún, amigo.
2. Uno que se haya demorado mucho en leer.
Shogun de James Clavell, fue sin duda un reto, además de ser un ladrillito y la edición que tengo adolece de una letra relativamente pequeña, lo trate de leer por primera vez cuando tendría alrededor de 12 años y no pase de la página 100. Años más tarde, tendría unos 19 años, lo pude leer y aún así me llevo un buen mes y medio.
3. Uno que sea un placer culposo.
Dicen que en cuestión de literatura no hay placeres culposos, pero sé que este será bien recibido como tal. Yo confieso que leí “Las Reinas de Polanco” de Guadalupe Loaeza, y además lo disfruté y me divertí y hoy en día considero que su crónica de la apertura del primer Mc Donald’s en México es muy buena. Ni modo.
4. Uno que le gusta a todos menos a usted.
Melmoth El Errabundo de Ch. R. Maturin. Tenía un par de años que me lo habían recomendado y apenas este año lo compré y lo leí, comienza muy bien pero de repente meten una historia de amor que a mi gusto queda muy forzada, se pierde el hilo y siento que el personaje pierde fuerza. La cosa es que de ahí para adelante ya no me volvió a ganar el libro.
5. Uno de viajes.
El Maravilloso Viaje de Nils Holgersson de Selma Laggerlöf, toda la temática del viaje por un país que desconocía, con historias típicas, animales que hablan, etc. Obviamente me atrapó de niño y hoy considero que puede ser una lectura muy amena para los niños.
6. Uno de un nobel.
Soy de los que llegan tarde a los Nobel, los acabo leyendo años después, como hipster pero al revés, yo los leo cuando ya todos los leyeron. Pero gracias a mi jefa este año leí “El sueño del Celta” de Mario Vargas Llosa, en alguna ocasión empecé “La fiesta del Chivo” pero no la terminé, creo que no era el momento para mí.
7. Uno muy divertido.
“Filosofía a mano armada” Tibor Fischer, fue uno de esos libros que lo jalan a uno, y sin razón específica se le van los ojos, la premisa de un par de ladrones que cometen sus delitos actuando en cada ocasión de acuerdo a una escuela filosófica llama la atención y en mi caso me pareció muy cercano a la idea de los “actos poéticos” y posteriormente “actos psicomágicos” de Jodorowsky. Excelente libro que además le devuelve a uno o genera el ánimo de volver a revisar las clases de filosofía.
8. Uno para leer por fragmentos.
“El evangelio según René Avilés Fabila” un texto conformado por capítulos de un par de hojas a lo sumo, ingenioso y lleno del humor particular del autor. Uno puede tomarlo y leer un capítulo al día, solazarse de inicio y darle un par de vueltas el resto de la mañana, pues busca, a través de estos breves ensayos, traer a la actualidad el texto bíblico.
9. Uno con una excelente versión cinematográfica.
La palabra “excelente” ya complica demasiado esto, francamente hay buenas y muy buenas adaptaciones, pero normalmente son malonas, en este caso me inclino por la trilogía de “El Señor de los Anillos” en su momento los leí y aunque me falta cerca de media hora por película, debo decir que se trata de una muy buena adaptación. Es más, el mero hecho de poner a Liv Tyler como Lady Arwen y a Gwyneth Paltrow como Lady Galadriel es razón suficiente para que ocupe este lugar, no en balde Tolkien describió a los elfos como los seres más bellos sobre la tierra.
10. Uno con una pésima versión cinematográfica.
Hay para aventar como señalé en el inciso pasado, pero me quedo con Soy Leyenda, la versión moderna de Soy Leyenda es una burla respecto del libro, y cabe señalar que he visto 3 adaptaciones, la primera con Vincent Price llamada “Last man on earth” (a mi gusto la mejor, al menos la más apegada al libro sólo falla en el final) una posterior de Charlton Heston, llamada “Omega Man” solamente inspirada por el libro y por lo tanto no usaron el nombre y que es buena y finalmente el bodrio con Will Smith, con tantas fallas que da pena citarlas.
11. Uno que lo haya motivado a visitar algún lugar.
“El Gran Vals” de Jesús Vicente García, es una novela, urbana, futurista y policiaca. Una vez dicho eso, es una historia ágil, divertida y sumamente real. El Gran Vals, para quien no lo sepa, es un antro de mala muerte en la Ciudad de México, ubicado en el Eje Central, cerca de Avenida Chapultepec y es un elemento esencial en la novela. Un día de estos me aventuraré a entrar.
12. Una biografía.
“Ernesto Guevara de la Serna, mejor conocido como El Che” de Paco Ignacio Taibo II, disfrute de cada página de ese tabique, en ese entonces estaba en la prepa y cargaba en mi costal/mochila el libraco y a la menor provocación lo sacaba para leer un poco más. Como muchos tuve mi época de admiración por el revolucionario y leí además de ese, el libro de Jorge Castañeda y el indispensable Diario del Che en Bolivia, así que puedo decir que quedé muy satisfecho con la obra de Taibo II.
13. El primer libro que leyó en su vida.
Buscando en los libros más antiguos y que, por lo tanto, debieron ser mis primeras lecturas me encontré una compilación de los hermanos Grimm, sin el endulzamiento edulcorado de Disney. Pensaré pues, que ese fue el primer libro que leí en mi vida.
14. Uno que haya odiado hace años y hoy admira.
Al hacer esta lista y llegar a este inciso me doy cuenta que realmente en cuestiones de libros es difícil odiarlos, en muchos casos se trató de lecturas que inicié en un momento que no era el adecuado. Por no dejar, me referiré a “Estas ruinas que ves” de Jorge Ibargüengotia, de él había leído antes un libro de cuentos llamado “De tacones y gabardina” y como que esperaba lo mismo, así es esto de aprender a ser lector.
15. Uno que haya amado hace años y del que hoy reniega.
Caso difícil, pero, me pasó algo parecido al caso anterior, me gusta mucho la obra de Isaac Asimov, sus novelas de robots, de humanos aislados bajo tierra, sus cuentos espaciales, pero donde abusó, a mi gusto, fue en las fundaciones, pero rematar esa saga volviendo a uno de sus primeros robots ya fue demasiado. Eso sí, no niego que la disfruté en su momento.
16. Uno ruso que sí haya leído.
“La Familia del Vourdalak” de Alexei Constantinovich Tolstoi, un vourdalak no es otra cosa que el vampiro del folklor ruso, y esta es una de las mejores historias de vampiros que he podido leer, sin el típico final feliz, aunque si afortunado para su protagonista, pues en las condiciones en que termina el relato es mejor salir vivo.
17. Uno de este año.
“Disparos en la oscuridad” de Fabrizio Mejía Madrid, hablar de Díaz Ordáz sigue siendo difícil en México, quiero decir, sin querer desenterrarlo y fusilarlo, sin embargo en su libro Mejía Madrid da saltos narrativos de la infancia de Díaz Ordáz, a su juventud, su acercamiento a la política, sus paranoias, fobias y miedos. Lleno de anécdotas e información poco difundida, se lee sin problemas, con un mínimo de nociones de historia moderna mexicana se identifica a todos los personajes y se entienden muchas cosas. Sólo “spoilearee” que no tiene de que preocuparles que la DEA o la CIA tengan efectivos en México, en algún momento Díaz Ordáz fue informante de la CIA con sueldo y compensaciones varias.
18. El que más veces ha leído.
Los 3 volúmenes de los “Relatos de los mitos de Cthulhu”, una edición de Bruguera con cuentos de H.P. Lovecraft y prominentes miembros de su Círculo, entre ellos August Derleth y Robert Bloch. Esos seres primordiales, su mitología y hasta obras literarias que crearon y fueron alimentando todos los que participaron de los Mitos difícilmente podría ser superada.
19. Uno que lo haya sorprendido por bueno.
El Monje de Matthew Gregory Lewis, otra novela gótica recomendada por un par de amigos, esta sí muy buena, tanto que supero mis expectativas, muy oscura, un personaje complejo, descripciones vividas, aunque es largo en ningún momento se cae de las manos. Finalmente un libro que no sorprende, que no es predecible se olvida y no es el caso.
20. Uno que lo haya sorprendido por malo.
“Cuenta regresiva” de Armando Vega Gil, es una compilación de cuentos a cuya presentación acudí hace unos años y, al menos los cuentos que leyeron en la presentación lo pintaban muy bien. Sumándole que ya había leído “Diario íntimo de un guacarroquer” que a pesar de estar lleno de referencias y escenas escatológicas es un libro muy bien logrado, esperaba más de los cuentos de Vega Gil, pero de plano lo deje poco después de la mitad.
21. Uno de cuentos (no valen antologías).
“La Ciudad Imaginada” de Alberto Chimal, a Chimal llegué por una entrevista de Fernanda Tapia le hizo cuando publicó su novela “Los Esclavos”, después resulto ser conocido de Bernardo Ruíz quien habló muy bien de su obra y casualmente un día nos lo topamos en La Hostería de Santo domingo y me lo presentó. De ahí en adelante he estado siguiendo (a veces literalmente) a Chimal y aunque tiene más obra esta ilustra muy bien su trabajo.
22. Uno de poemas (no valen antologías).
“Taviradas” de Ximena de Tavira, ni lo busquen, no lo van a encontrar, y es una lástima porque es muy bueno, y miren que la poesía y yo no la llevamos mucho. El libro es una edición artesanal de la autora, de edición limitadísima que se conseguía sólo en las noches de “Las Poetas del Megáfono”, colectivo al cual pertenecía.
23. Uno que le gustaría volver a leer en su vejez.
“Kafka en la orilla” de Haruki Murakami, algo me dice que una relectura con más vida recorrida puede resultar interesante. Hasta ahora de lo que he leído de Murakami es el que más me ha gustado.
24. Uno que no le prestaría a nadie.
Más bien yo diría, que no volvería prestar, si lo encuentro de nuevo. “Antes y después de Drácula” una recopilación de Bernardo Ruíz para editorial Vid, como su nombre lo dice, son cuentos de vampiros (de los de verdad no esos metrosexuales edulcorados que viven en bosques de hadas de hoy) escritos antes y después del Drácula de Bram Stoker, nunca se reeditó y no hemos convencido a Ruíz de aventárselo de nuevo.
Para el registro, si, se lo presté a una chica que me gustaba y que nunca me lo devolvió, es la única razón medianamente válida para prestar un libro como ese…y para afiliarse a un partido político.
25. Uno para aprender a perder.
“El amante de Janis Joplin” de Elmer Mendoza, al margen de la historia de narcotráfico, el personaje central con su esquizofrenia, su inocencia y confianza en los demás, al final da la muestra ideal de cómo perder pero no ser el único que deje algo en el camino.
26. Uno que asocie con la música que le gusta.
“La Contracultura en México” de José Agustín, rock, punk, hippies, metal, etc. Un pequeño estudio de géneros “contraculturales” en nuestro país. Finalmente José Agustín siempre ha sido cercano al rock desde su colaboración con Buíl y Pardo “Ahí viene la plaga” y “La casa del sol naciente” es un autor que se asocia de inmediato al género.
27. Un libro que le regalaron y no le gustó.
“Si el águila hablara” de Miguel Alemán Velazco y no fue tanto el libro sino ¿Quién pijas le regala eso a un niño de 14 años? Pues fue un amigo de la escuela en mi cumpleaños, un evidente roperazo (del ropero de su papá seguramente) pero bueno el era conocido por esa costumbre, en otra ocasión me regaló un radio/linterna/sirena, que francamente use y agradecí más.
28. Uno que lo haya asustado.
“Cujo” de Stephen King, otra vez leyendo cosas fuera de edad, hay un punto en que uno puede leer sobre vampiros, hombres lobo, fantasmas y el chupacabras sabiendo que no son reales, pero un San Bernardo gigante rabiosos, eso es otra cosa. Durante un tiempo desconfié de cualquier perro con más baba de lo normal en su hocico.
29. Uno que se haya robado.
Esto es una confesión pero como han pasado muchos años ya no importa. Siempre he sido un bicho raro, si, de esos que en la primaria podían pasar el recreo en la biblioteca de la escuela leyendo en lugar de perseguir un balón en el patio, así que un día encontré un libro llamado “Más experimentos” de Bernard Larocque. Como su nombre lo indica es un libro de experimentos para alumnos de primaria, cosas sencillas que se pueden hacer sin supervisión de un adulto y como nadie lo sacaba (la tarjeta de préstamo sólo registraba mi nombre en un largo periodo de tiempo) opte por llevármelo, aducir pérdida y reponerlo por otro.
30. Uno que pueda salvar vidas.
“Anhelo de vivir, la vida de Vincent Van Gogh” de Irving Stone, todos conocemos esa parte de la vida de Van Gogh en que se corta una oreja, que sus cuadros no se venden, que no se valora su arte y que muere pobre…y que hoy un cuadro suyo cuesta un ojo de la cara. Pues conocer la vida entera del pintor, en toda su desgracia y sufrimiento no hace pensar que, como dice Menuda Coincidencia “siempre hay alguien más jodido que uno, ¿te sientes mejor?” eso si absténganse en navidad y esas fechas, es muy violento, pero le permite a uno ver que se puede estar peor.