Y QUE ME RECUERDAN QUE TENGO UN BLOG

Pues antes de que el buen X@vy me saque de su lista de recomendaciones por inactividad blogueril y porque ya es hora de que retome en forma este blog, he vuelto. Los temas se me han acumulado, al punto que algunos ya quedaron descartados por falta de actualidad. Pero va uno que todavía funciona.

Diciembre llegó, el 2009 se fue y empezamos 2010, es en esta época del año que el jefe de gobierno del DeeFe instala en el centro histérico su pista de hielo al más puro Niu York estail, cerrando por enesima vez en el año el zocalo, pero esta vez además mandó instalar una zona para jugar a las guerras de nieve, con nieve artificial la cual, según los monitores, no debe ser compactada ya se convierte en una bola sumamente sólida que podría lastimar a quien reciba dicho proyectíl, seguro más de un escuincle gandalla debió haberse sonado al ñoño más cercano con una masa compacta de nieve artificial. Como si eso no fuera suficiente también instaló un área donde aquellos que pesen hasta 45 kgs podrán manejar una moto para nieve, para como he comido estás vacaciones necesitaré dos para moverme por ahí. Y como remate, hicieron gran cuarto refrigerado (-8ºC) que está habilitado como “Museo de Hielo” para que los visitantes contemplen bonitas esculturas de satan clos, los renos y algunos animales propios del clima invernal. Ello se refleja en cantidades inmensas de personas abarrotando, más de lo habitual, el centro de la ciudad, enloqueciendo el tránsito y atravesando como manadas de caribues en los puntos más insospechados de las pocas calles transitables.

Como punto adicional, el jefe de des-gobierno, en conjunto con pecsi, mandó edificar en pleno Paseo de la Reforma el árbol de navidad más alto del mundo, lo cual por supuesto significo reducir el espacio transitable de la glorieta donde se instaló tamaño mamotreto, pero para colmo se les ocurrió cerrar el tránsito durante varias noches para que la gente se maravillara con el arbolote, el título del árbol más alto del mundo pertenecía a Brasíl, que para no quedarse atrás este año ganaron el del árbol de navidad flotante más alto del mundo, Xochimilco preparense porque el próximo año Marcelo querrá medirsela de nuevo.

Me quejo de todo esto porque trabajo en el mero centro de la ciudad y todos estos desfiguros de panem et circenses son una friega para quienes vamos a partirnos la crisma por un sueldo y no a sentirnos en la quinta avenida.

Para cerrar, el sábado se me ocurrió ir a Cuernavaca, la ciudad de la eterna balacera, a visitar a mis tíos y a mi primo, andaba pendejeando por el centro, que estaba extrañamente hasta su madre de gente, si adivinan bien, el presidente municipal mandó poner una pista de hielo ¿habrá recibido un donativo de “nieve” para ponerla, o se la patrocinó la “coca”? Porque acá Marcelo anduvo de romance con Pepsi.

Lo dicho, he vuelto, esta vez pretendo escribir los martes y jueves o cuando ocurra algo importante. El siguiente post será sobre los propósitos de año nuevo.