jueves, 3 de abril de 2008

EL CUENTO

Para festejar el cumpleaños de César su novia organizó una fiesta sorpresa, fue ahí donde Francisco y Mariana se conocieron, ella era amiga desde la infancia de César y nosotros lo conocimos en la facultad, como normalmente sucede la jauría andaba de caza, así que en cuanto Frank la vio se acerco con alguna de sus “grandiosas” frases para ligar, su insistencia era de todos conocida y una vez elegida su pieza no la dejaría en paz hasta a) obtener su recompensa, b) decidir que se estaba poniendo muy mamona o cotizada y por ende no valía la pena o c) atosigarla hasta el punto en que ella huyera. A pesar del efecto del alcohol, que siempre logra sacarle los peores chistes, a lo largo de un par de horas logró armar una salida con ella, un par de citas adicionales sus intentos rindieron frutos y se hicieron novios.

Yo la conocí en un de las míticas fiestas del Enano, quién además de su baja estatura era reconocido por dar fiestas gratuitas sin límite de gorrones, aunque la entrada se restringía por la temática que caprichosamente escogía el anfitrión, ir disfrazado de estudiante, de pijamas, de máscaras, etc. Siempre el alcohol circulaba en cantidades navegables, ron, tequila, vodka, incluso preparaban gelatinas de chupe, usando algún licor en lugar de agua y un par de sobres de Jell-O, aunque las cubas las mezclaban con Big Cola, pero gratis, hasta puñaladas.

Recuerdo que fue la fiesta en que Frank me la presentó, la que marcó la debacle de tan gloriosas bacanales, poca gente, aún menos conocidos, mala selección musical, salimos a las dos horas de haber llegado. Mariana resulto ser una joven de estatura media, cabello castaño, algo narizoncilla, de buen cuerpo, vamos, lo que le gustaba a Francisco, dentro del promedio general. Como siempre, llegaron la preguntas de Frank

“¿Qué opinas de mi novia?, ¿verdad que está guapa?, ¿verdad que nos vemos bien?, ¿a poco no esta mejor que Andrea?” Y claro como buen amigo uno siempre responde, al verlo tan contento con ella, “si claro, esta muy guapa”, “siempre he dicho que tienes buenos gustos”, “sin duda ella es más guapa”, ni modo que decirle “la neta hubieras seguido con Alejandra, estaba bien chichona”, o “te hubieras agarrado a Ale que tiene mejores nalgas”, total, así se sentía más seguro sobre su relación y no temía que sus amigos vieran mal a su novia.

Hoy mientras comía con Iván y su amiga Jimena me platicó que el Frank había mandado a la goma a su novia.

No mames cabrón- dijo Iván-, la pinche vieja le había puesto el cuerno y el se enteró, y pues le dijo que ahí se acababa todo, pero la vieja le salió con que había sido un error y que le diera una oportunidad.

Y seguro la mando pa la chingada- dije, pensando en que es lo más lógico en esos casos.

No, lo que Frank hizo fue una chingadera, eso no se hace, cuéntale tú Omar, total también fue tu culpa, para que le das ideas.

Ya para que Jimena la defendiera, pues no era santa de su devoción me imaginé que mi cuate si se había pasado un par de rayitas.

Ni madres- dijo Iván como si le estuvieran cobrando algo- yo no lo obligue, el decidió hacerlo.

Bueno ya chingá, me dices o ¿que pedo?, no dejen con la duda

Pues es que ese güey llegó y me dijo que su vieja le había puesto el cuerno, estaba entre encabronado y decepcionado, pero que ella le había pedido una disculpa y que quería otra oportunidad, Me pregunto ¿Qué que opinaba?, si debía darle chance o no, y la neta yo creo que si vas a dar una oportunidad te tienen que demostrar que en serio les importa la relación.

¡Puta madre!, y que le dijiste que le pidiera, ¿un reloj, un celular o que?, porque conociendo a ese güey después de dos meses dudo que no le hubiera dado la “prueba de amor”.

No pues, es que a esa vieja nunca le gustó la onda de la felación, ¿no necesito explicarles que es verdad?- Jimena y yo negamos- le dije que le pidiera un guapo bien dado, que se la sacara y le dijera “mi reina, no la saque a pasear”.

No seas mamón, si no le gusta esa si es muestra de interés, y ¿Qué? ¿Si quiso o no?

Pues dijo que si, así que ese güey se la llevó a un hotel y pues dice el Frank que la vieja puso una pinche cara en cuanto la tuvo en frente, que no mames, has de cuenta que se iba a comer un hot dog de esos grasientos con tocino enredado que venden en los paraderos de los micros, así, pero de hace una semana. Bueno para acabar pronto, dice ese güey que una mamada bien pinche, sin ganas ni nada.

¿A poco no se vio bien ojete? Y fue culpa de Iván porque Frank nunca habría eso si no le hubieras dicho tu.

No digo que no fue una chingadera- si hasta va a dar para un cuento, pensé- pero la neta no creo que el Frank sea tan bueno, finalmente, era su decisión seguir o no el consejo de Iván, si lo hizo fue porque quiso cobrar venganza.

Jimena salió al paso -Es que el no reconoce entre el bien y el mal- ya no entendí a quien defendía.

-No maches Jimena, lo estas poniendo como un redomado pendejo y enteramente manipulable-. Ella solo asintió. -Bueno, pero que pasó finalmente-.

Ah, pues que como no le gustó la hizo a un lado a media mamada- dijo Iván al tiempo que gesticulaba como si quitara a un perro que se hubiera “encariñado” con su pierna- y le dijo que no, que la neta así no podían seguir y que mejor ahora si se acababa eso, como si le valiera madres lo de los cuernos pero le hubiera afectado mucho lo del mal “servicio”.

¿Te imaginas?, pobrecita,- dijo Jimena con ese tono lastimero que acostumbran las mujeres cuando hablan de un perro flaco en la calle, un niñito pidiendo limosna o una de sus congéneres engañada o maltratada por uno de nuestros congéneres- se quedó así, desnuda, hecha conchita llorando en la cama, y todavía el pinche Frank, que se voltea y que prende la tele – con el mismo tono que usan cuando se quejan porque uno se pone a ver las luchas en lugar de oírlas o nos damos la vuelta en la cama en lugar de abrazarlas- Ya luego ella le dijo que entonces se iba a vestir y que la llevara a su casa. Y el nada más le dijo que si, como si nada y la dejo en su casa. Tampoco era necesario humillarla.

Ese güey necesitaba hacer algo así una vez en su vida, defender su dignidad, que no le viera la cara esa vieja, además con eso ya se siente mucho mejor el- sentencio Iván-

No pues, que buenos consejos das, solo recuérdame nunca pedirte uno. Ya vámonos ¿no?, que yo tengo que regresar a las 5.

2 comentarios:

Bruja sin Escoba dijo...

Uts.

Ante todo mis respeto...

Creo que cuando en verdad andas con alguien no hay cuernos, porque pues no te respetas a ti misma. (sin temor a verme moralista) pero alla cada quien.

El Frank no es un niño ni ella tampoco.

Este cuento esta realista. Pero la venganza nunca es buena.

Buen fin de semana niño!

Xavysaurio dijo...

No maus a mi me encanto el cuento!

además así se hace! jojojo

saludos compa