jueves, 29 de mayo de 2008

Lluvia Ácida

Una vez más se retrasa la entrada de fotos automotrices, y es que el martes por la noche, aprovechando que los jefes andaban fuera, salimos temprano. Ya andaba yo a escasos 10 minutos de mi casa cuando el maestro Ruix me llamó para invitarme a una lectura de poemas de sus alumnas y para convencerme del todo me puso en la línea a Sor Juanaïs, total que no dije ni sí ni no, más bien, pues ahí vemos.

La disyuntiva planteada entre el descanso justo que no he tenido en semanas e ir a escuchar poesía por un momento se inclino hacia el descanso, sobre todo porque tenía que regresar el camino recorrido cerca de 40 minutos, así que me detuve en un oxxo, compre una botella de agua y tras contemplar mis posibilidades y ver que mi vida “social” se ha ido al garete desde hace algunas semanas me empujé un par de desenfrioles (ando agripado) y enfile hacia la colonia roma.

En el número 261 de la calle de Tonalá, entre Monterrey y Tlaxcala, se encuentra “La Casa de la Mora”, uno de estos cafés/barecitos de la Roma/Condesa en donde, desde hace una semanas, cada martes por ahí de las 10 de la noche, “Las Poetas del Megáfono” (si, se que el femenino es poetizas, pero así se presentan ellas, discutanle al umpire) presentan sus obras, las cuales versan sobre un tema propuesto/impuesto la semana anterior.

Llegando al lugar fui recibido por el Master Ruix, Sor Juanaïs , Jimena de Tavira, Diana y la Virgen María. Para colmo el buen Ruix tuvo a bien presentarme con el resto de la concurrencia con el apodo del trabajo, en fin.

El tema de la semana era, la lluvia ácida. Hubo de todo, desde una poetiza caribeña que no conocía el fenómeno de la lluvia ácida, pasando por una cantautora cuya letra nos remitió a lluvias de tierra y cristales negros, continuo Sor Juanaïs con un extenso poema lleno de imágenes, en varias partes, un poeta que recito con un paraguas en mano, agujereado por la lluvia ácida, el poema de Diana Reza conciso pero a la vez amplio en su contenido y Jimena de Tavira que en Agua Bendita nos recuerda que el tiempo nos da otra perspectiva de las cosas.

Cerraron la intervención 3 palomazos entre trova, jazz acido y un poco de blues. Me la pase bastante a gusto, pues soy sumamente gráfico, me explico, me imagino gran parte de las cosas que escucho o leo, así que las imágenes que manejaban en los poemas del martes eran dibujadas por mi cerebro una tras otra despejándolo de las pendejadas terrenales de la rutina diaria.

3 comentarios:

elevangeliosegunyo dijo...

quien no se la pasaria agusto en un lugarcito en el cual puedes tomar un rico cafecito, escuchar poesia y tal vez, solo tal vez.. obtener una o 2 galletas con tu cafe... demonios, no me hagas caso, estoy soñando otra vez..

bueno, pues me retiro ya que es tiempo de leer los poemas que has dejado aqui

saludos

Jo dijo...

siempre hacen falta esas imaginerias fuera de rutina, con todo y lluvia acida, entre calles y acerados o vendavales, ciertamente nos dan perspectivas distintas y ayuda que trazemos en el lado izquierdo del cerebro igual nos nace un poema entre lineas... no?

Unknown dijo...

Yo quiero ir a un lugar así...
la vez que estuve en el df, fui a un concierto de jazz y quedé completamente enamorada.

saludos^^