INFLUENZA Y POESÍA

Escribo desde esta ciudad que se va convirtiendo lentamente en pueblo fantasma, poca gente en las calles, la mayoría de esos pocos con cubrebocas, todos al pendiente del próximo parte de guerra, no hay gente en los cines, se cancelan conciertos, la vida nocturna decayó, los deportes se juegan "a puerta cerrada",aún algunos incredulos piensan que la pandemia es un distractor o un "chupacabras" más, muchos más fatalistas, que ven en la influenza porcina y el temblor de ayer,señales del apocalípsis.

Declaraciones van y vienen en el gobierno federal y local, al menos no hay tráfico en las mañanas, pero también hoy los restaurantes dejaron de dar servicio, solo hay "para llevar", pienso que se están tomando medidas paulatinas, para que a partir del viernes, que inicia el puente, la gente tenga que permanecer en sus casas y se reduzca al mínimo el riesgo de contagio. Por ahora tengo ya una selección de películas, series, libros, cerveza, whiskey y mezcal para estos días que si serán "de guardar".

En otro tenor, la semana pasada se escribió poesía de asesinos y la verdad me quedo muy buena (con la respectiva corrección de estilo del Maestro Ruix) me permito publicarla aqui.

ASESINO

Paciente espera
Mientras en sus manos descansa la muerte
Vino, música, un beso
La caricia en el cuello que se vuelve garra
—ávida de asfixia
Cae a sus pies
Sus ojos abiertos (muñeca de cera)
Maquillaje corrido como en un largo largo último desvelo

Zumban abejas sobre el cuerpo inerte
Cuyos ojos muestran el reflejo de su rostro encapuchado
Limpia las lágrimas de rímel
Se arrodilla y como si rezara
Recita una copla infantil
“Corren los caballitos, los grandotes y los muertitos…”

Se desnuda y prepara con su ropa la pira funeraria
Baila enfebrecido alrededor de los despojos
El humo lo envuelve con olor diesel y carne quemada
Exhala
Observa la hoguera y el abrazo amoroso de las llamas
Fascinado

Sube al auto y se aleja lentamente
Mientras el fuego se extingue
Con su pasión.