martes, 30 de junio de 2009

Del voto blanco, nulo y los candidatos no registrados

Hoy considero necesario referirme al voto nulo, al voto en blanco y al voto por candidatos no registrados. Esto, por el revuelo que ha causado la propuesta del voto nulo como una forma de repudio a los partidos políticos y su total incapacidad para satisfacer las necesidades de la población. Sin embargo esta propuesta ha comenzado a mutar en sentido negativo, por ello considero importante resaltar las diferencias entre estas tres opciones.

El voto blanco no tiene repercusión en el resultado de las elecciones, son papeletas que no contarán para efectos del número votos emitidos, simplemente no existen, por cuestiones estadísticas se menciona la cifra, pero nada más. Significa que los votos que decidan quien ganó serán los que se emitan por un candidato registrado sin importar si, en un supuesto, tuviera el mismo número de votos a favor que votos blancos. Adicionalmente hay que mencionar el peligro que encierra el voto blanco, pues como su nombre lo indica consiste en depositar la boleta sin marca alguna, por lo que es susceptible de ser llenada por algún buen samaritano a la hora del conteo.

El voto nulo, que es lo que se promueve como una auténtica demostración de rechazo a los partidos políticos, si existe en la legislación electoral, de ahí que a los partidos políticos los tenga tan preocupados la iniciativa, pues estos votos si son contados en la estadística oficial, impactando en los porcentajes de votación emitida a favor de uno u otro partido. Ello nos lleva a que entre más votos nulos existan en una casilla menor será el porcentaje por el cual gane un partido, aunque siempre ganará quien tenga más votos, así sea uno. Aqui es donde la gente pierde interés en el voto nulo, pues se considera que solo es una expresión que tendrá sin cuidado a los partidos.

Pero, este es el punto importante, ya que si impacta en los porcentajes de votación, eso quiere decir que partidos patrimonialistas como convergencia, el psd, o nueva alianza si están en riesgo de perder sus registros, sin importar que tengan el mismo número de votos que en la elección pasada, en la cual aseguraron su continuidad en el deporte de medrar del erario. Un ejemplo numérico:

Casilla 1
500 A
100 votos en blanco
200 B
140 C
30 votos por nueva alianza
30 votos por psd

En este caso los 100 votos blancos no se cuentan lo que hace que el 100% de los votos este conformado por los 500 de A, los 200 de B, los 130 de C, los 30 de na y los 30 del psd, es decir que A tiene el 50% de votos, B el 20%, C el 13%, na el 3% y psd el 3%, significa que esos dos partidos conservarían sus registros y seguiran enriqueciendo a sus dueños, pues ese miserable 3% es lo único que necesitan para existir, aún si son una reverenda mierda.

Casilla 2
450 A
200 Votos Nulos
150 B
140 C
30 votos por nueva alianza
30 votos por psd

En este caso los 200 Votos Nulos SI cuentan, por lo que el 100% de los votos estará conformado por los 450 de A, los 150 de B, los 140 de C, los 30 de na, los 30 del psd y los 200 nulos, es decir que A tiene el 45% de votos, B el 15%, C el 14%, na el 2%, psd el 2% y un 2% de votos nulos es decir, la maestra y los del psd se van directito a chingar a su puta madre porque no llegan al 3% que la ley les exige para existir y ya no los financiamos por un rato (los números no son lo mío, igual y hay algún error en el cálculo de porcentaje pero la idea se explica).

Hecho este ejercicio, espero que quede clara la utilidad del voto nulo para quitarnos de encima al menos a un par de partidos basura, sin mencionar que el porcentaje por el que ganaría algún candidato sería menor y reflejaría efectivamente el desprecio que se tiene hacia ellos.

Finalmente, los votos por candidatos no registrados, como es el caso del movimiento de “Esperanza Marchita” que cuenta con el apoyo de Denisse Dresser, Sergio Aguayo, Lorenzo Meyer, entre otros. Dejo este caso al final porque tenemos algunas dudas respecto al trato que se le da a estos votos, pero, hasta donde entendemos estos votos se convierten en votos nulos para efectos del porcentaje, por lo que deberán tener el efecto destructivo deseado. Es evidente que con la importancia que ha adquirido el movimiento seguramente se sabrán el dato de cuantos votos recibió EM.

Concluyo, si ningún candidato te convence no te abstengas de asistir a las urnas, anula tu voto y contribuye a acabar con una parte de ese estorbo en que se han convertido los partidos.

Agradezco la colaboración de R de la C en la revisión de este texto, así como para afinar los detalles explicativos.

3 comentarios:

Sergio Tovar Velarde dijo...

SÍ, totalmente de acuerdo. Como diría la misma Denisse: anular el voto es no conformarse con "la fruta menos podrida" sólo porque "no hay más".
HAgamos una diferencia y exijamos un cambio político de fondo.

Anónimo dijo...

Totalmente en desacuerdo. Lo único que están haciendo es no asumir su responsabilidad como ciudadanos y la responsabilidad que debería recaer en ustedes por elegir a uno u otro partido. El movimiento del voto nulo no cambiará en nada las cosas. Se quedará en una simple anécdota de un puñado de ciudadanos que no entendieron al voto como una herramienta de rendición de cuentas: CASTIGUEN... SI NO LES GUSTA QUIÉN GOBIERNA, PÁSENLE LA ESTAFETA A OTRO. DE ESTA MANERA, LOS PARTIDOS PARENDERAN QUE EL PODER DE DECIDIR QUIÉN GOBERNARÁ RECAE EN LOS CIUDADANOS.
No va a hacer ninguna diferencia, es un simple movimiento fresa

La ingeniero dijo...

mmm me pone a pensar, pero creo que estoy en total acuerdo.

saludos